Consejos para ahorrar

Hoy en día, ahorrar a veces pareciera muy difícil; puede ser que se tienen las intenciones, pero al final, la constancia, los cálculos, o bien tener una buena planeación nos falla.

De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), solamente el 30% de los mexicanos ahorran pensando en el futuro, y 7 de cada 10 adultos mayores en México no reciben pensión, generando así una tasa del 86% de adultos arrepentidos por no haber ahorrado en su vida.

Entonces la pregunta sería, ¿es difícil ahorrar? La realidad es que no lo es, por lo que te compartimos consejos prácticos que puedes implementar para comenzar a ahorrar desde ahora:

  1. Haz un presupuesto mensual. Primero necesitas saber cuánto ganas y cuáles son tus gastos fijos (esos que no puedes quitar, como la renta, gastos públicos, despensa, etc.) para saber qué porcentaje de tu dinero puedes ahorrar.
  1. Planifica el ahorro de tu dinero. Es importante que tengas categorías de ahorros dentro de tu presupuesto. Por ejemplo, te recomendamos que tengas ahorro para tu jubilación; ahorro para emergencias y ahorro de inversión. Puedes destinarle un porcentaje de tus ingresos a cada uno, completando el 15% por los tres, o para las distintas categorías de ahorro que tengas. Si ‘no te alcanza’, entonces es necesario que pienses en realizar un recorte a tus gastos que no son necesidades, como las actividades de entretenimiento.
  1. Registra tus gastos. El presupuesto no lo es todo, también es necesario limitar gastos innecesarios o que exceden nuestro presupuesto; la mejor manera es registrar todos los gastos que tengas durante el mes, desde la compra de un chicle, hasta el mantenimiento de tu automóvil; ahora que mencionamos lo del chicle, evita “el gasto hormiga”, que consiste en gastar cantidades pequeñas constantemente, ya que a la larga no te permite manejar bien tu dinero.
  1. Establece objetivos de ahorro. El tener claro qué quieres hacer con el dinero, te ayuda a mantenerte incentivado para seguir adelante y no gastar lo ahorrado, o bien dejar de ahorrarlo. Enfócate en objetivos reales, para poder realizar entre 1 a 5 años. Una vez que el ahorrar te resulte más fácil, puedes enfocarte en metas a corto, mediano y largo plazo.
  1. Define qué necesitas cambiar o mejorar. A veces tenemos un estilo de vida que si lo modificamos un poco, nos permitiría ahorrar más. Por ejemplo, si te levantas a tiempo, puedes hacerte un buen desayuno y así evitar ese gasto, o bien planear las actividades del día, de manera que minimices tus costos de transporte. O por ejemplo, si planeas un menú de comidas semanal, puedes llevar tu comida al trabajo y así no gastar en un restaurante. Define qué actividades puedes modificar o eliminar de tus gastos, para que te permitan tener mayor control de tu presupuesto y comprométete a cumplirlas.
  1. Investiga precios. Antes de realizar una compra, compara precios y busca los mejores descuentos; esto tal vez hará que no compres artículos de última colección, pero sí te permitirá ser auténtico/a a tu estilo, a un precio justo.
  1. Cambia tus hábitos de compra. Muchas veces compramos cosas que queremos, antes de suplir nuestras necesidades y después nos vemos en problemas por ello. Es importante que en una lista, definas prioridades de acuerdo a tus necesidades; tacha aquellas que no son prioridad, y enfócate en suplir primero lo que necesitas, de manera que cuides más tu dinero.
  1. Precio a horas de trabajo. Un ejercicio muy bueno en el momento de comprar algo es que pienses en el precio de lo que quieres en términos de cuántas horas de trabajo necesitas para pagarlo. ¿Realmente vale la pena un ‘gustito’ que me cuesta todo un día de trabajo? Esto te ayudará a ser más consciente del costo real de lo que compras.
  1. Evita las compras compulsivas. Si estás enojado/a o triste, inclusive si te sientes muy feliz, puedes caer en compras compulsivas, llevándote a gastar más de lo que puedes, inclusive más de lo que realmente quieres, creando así hábitos difíciles de cambiar para el cerebro. Cuando tengas estos sentimientos, realiza actividades que te ayuden a enfocar las emociones y no representen un gasto; como por ejemplo salir a caminar, hacer ejercicio, escribir, dibujar, etc. Las compras no resuelven los problemas, por el contrario, nos pueden generar más.
  1. Cuida el crédito. Debes tener cuidado en la manera cómo utilizas tu tarjeta de crédito. Lo más recomendable es usarla cuando tengas el dinero en efectivo, en otras palabras, no compres para endeudarte, sino para generar un buen historial crediticio. Siempre que puedas, compra con la tarjeta solo lo que puedas pagar con efectivo en ese momento. Así cuando te llegue el cargo, tú ya tienes ese dinero separado para pagarlo. Ojo, no gastes el efectivo, ni utilices el crédito como dinero extra, esto te puede llevar a adquirir deudas grandes.
  1. Ahorra con ganancia. Busca alguna institución autorizada y regulada por las autoridades que te permita tener tu cuenta de ahorro con la mayor tasa de interés, que tenga un buen servicio y te cobre menos comisiones, para que el dinero que vayas ahorrando pueda crecer. Asegúrate que haya una sucursal cerca de tu casa o lugar de trabajo, para que no represente un gasto en transporte.

Como puedes ver, la posibilidad de ahorrar no es difícil, pero sí requiere de tiempo para planear, esfuerzo para cambiar hábitos y constancia para hacer una diferencia; al final valdrá la pena. Por último, quisiera dejarte con una frase que dijo Mahatma Gandhi: “Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre.” Ahora sí, ¡comencemos a ahorrar!

 

Referencias bibliográficas

Forbes

Bank of America

Finanzas personales

Gizmodo

Preparación profesional

Denise Soto
Diseñadora Gráfica. Actualmente realiza una maestría en Marketing en la Universidad de Montemorelos. Es muy alegre y su hobby es escalar.