Analicemos brevemente tres capítulos de libros diferentes de la Biblia que pueden darnos una respuesta sobre la llamada ‘profecía del covid-19’.
Jeremías
Recientemente algunas personas han sugerido el flagelo mencionado en Jeremías 25, como una profecía del covid-19. Llevo más de 23 años enseñando Profetas del Antiguo Testamento, y créeme, no es así. En realidad, Jeremías 25:1-14 profetiza los 70 años de cautiverio del Reino de Judá por los babilonios. Jeremías 25:15-38 habla de los juicios que Dios ejecutaría en Egipto y las naciones de Canaán usando a Babilonia como instrumento de castigo. No dejes que lecturas alegóricas te desvíen de una sana lectura de la Biblia al sensacionalismo.
Isaías
¿Es Isaías 26 el capítulo que encierra la ‘profecía del covid-19’? No es fácil ponerles fecha a los capítulos de Isaías pues no nos da indicadores históricos para cada sección. El texto que nos ocupa es parte de Isaías 24-27 y es conocido como el “Apocalipsis de Isaías”.
El capítulo 26 se ubica en el día final cuando Dios destruirá la tierra. Inicia celebrando las bondades de la protección de Dios con un canto en los versos 1-6, y luego hay un lamento en los versos 7-15. Los versos 16-18 mencionan un tiempo de tribulación y el verso 19 habla de la resurrección de los muertos de Judá. Este texto es usado para componer Daniel 12:2.
Finalmente los versos 20 y 21 dan un consejo al pueblo para prepararse para el encuentro con el Señor en su manifestación en el día del juicio. El final del verso 21 hace alusión a las leyes del Pentateuco con relación a los homicidios, pues la forma de limpiar la tierra a causa de la sangre derramada en los homicidios es la muerte del homicida, según Deuteronomio 21:1-9. Una vez más, no dejemos que las alegorías nos aparten de la lectura sana de la Escritura. Recuerda, la Biblia interpreta la Biblia, es un principio básico de la teología cristiana; no usemos el periódico para interpretar la Escritura.
Mateo y las pestes, ¿’profecía del covid-19′?
Pero Mateo 24:4-7 sí puede calzar. Especialmente el verso 7 donde menciona pestes y hambres. Los eventos mencionados en este texto son comúnmente llamados “señales”, sin embargo, son señales y al mismo tiempo no lo son.
¿Cómo explicamos esta aparente discrepancia? Estos acontecimientos siempre han sucedido. Por lo cual decimos, no son señales de los tiempos del fin. El asunto es que, conforme pasa el tiempo este tipo de eventos enumerados en Mateo 24:4-7 se van intensificando, extendiendo y complicando. Tal como el COVID-19.