En este artículo te presentamos 5 consejos puntuales para poder estudiar sin descuidar otras áreas de tu vida, ¿suena casi imposible no?, pero ¡sí se puede! Conoce como puedes hacer esto de manera más fácil y con menos estrés:
1. Crea una agenda:
Consigue una agenda para que puedas anotar las fechas correspondientes a los distintos aspectos y actividades de tu vida, como por ejemplo, fechas importantes de proyectos y exámenes o actividades a realizar de tus estudios, las compras de la casa, actividades de la iglesia y encargos específicos del trabajo. Procura incluir unas horas a la semana para pasar con tu familia para asegurar de no descuidarlos.
2. Ten una rutina de limpieza y responsabilidades en la casa:
Procura tener un día determinado para el lavado de la ropa, de la limpieza de la cocina, y de las recámaras. Para mantener la cocina limpia por más tiempo, es recomendable hacer comida para más de una porción y congelar el resto para los días siguientes, de esta manera también podrías ahorrar tiempo que no tienes que cocinar.
3. Establece bien tus prioridades:
Es importante saber organizar cuáles son las tareas que se tienen que hacer primero; por ejemplo, si un proyecto del trabajo tiene fecha de entrega antes que un examen, lo más inteligente sería enfocarte en el proyecto primero, de manera que cuando esté terminado, puedas comenzar a estudiar para tu examen sin preocuparte por otro pendiente. Nunca olvides pedir la dirección de Dios para poder manejar bien tu tiempo y establecer las prioridades de la mejor manera.
4. Fortalece tus relaciones:
A veces los pendientes laborales no los puedes resolver tú solo(a) y es importante informar la situación a tus supervisores y contar con buenas relaciones laborales y de apoyo, a las que puedas acudir si necesitas ayuda para salir adelante; Pero recuerda no abusar. De igual forma, este mismo concepto aplica para tus estudios y quehaceres del hogar; a veces en equipo, las cosas se resuelven mejor. No queda de más recordarte que la mejor compañía que puedes incluir en tu día a día y en todas tus actividades, es Dios. Siempre pídele ayuda antes de cada decisión.
5. Sé realista:
A veces ser realista es una de las cosas más difíciles, pero no debes cargar tu día con más actividades de las que realmente puedes soportar. Considera que Dios, la familia y el deben ser parte de tu vida, además de tus estudios. Por esto, si tus estudios de 4 años no se logran en ese tiempo, sino que dura un poco más, no hay problema, lo importante es que sigas avanzando sin descuidar las otras áreas de tu vida.