¿Sabes cuánto tiempo y esfuerzo se invierte en realizar una producción musical?
¿Sabes cuáles son los pasos para transformarse de un motivo musical a un concierto y cómo lograr su adecuada presentación audiovisual? Permíteme describirte en breves pinceladas este camino:
1. La composición de la melodía
Todo comienza con la composición de un simple motivo musical, que puede ser corto o largo. La unión de dichos motivos musicales forma una frase y las frases, a su vez, son partes de una obra musical.
Por ejemplo, la quinta sinfonía de Beethoven comienza con un motivo conformado por cuatro notas: tres cortas y una larga. Pero el genio del compositor se refleja en cómo logra desarrollar este simple motivo en una obra considerada como «una de las más importantes de todos los tiempos».
Ahora bien, no nos olvidemos de la letra. Se puede componer la melodía teniendo como base la letra o viceversa, aunque también se pueden escribir juntas. Así se comienza a realizar una producción musical.
2. El desarrollo de la melodía
La melodía puede estar arreglada para un coro, donde soprano, contralto, tenor, barítono y bajo tendrán sus respectivas líneas que formarán una armonía con las otras voces. Asimismo, el compositor o arreglista puede desarrollar una melodía con una forma simple o compleja, ya sea sonata, concierto, sinfonía, etc.
Otro elemento muy importante para la composición es la armonización de la melodía, la cual puede estar formada con acordes básicos o con una armonía más compleja. Podemos considerar al trabajo como concluido cuando se elabora una partitura con acompañamiento para piano o guitarra, pero aún hay posibilidades de seguir desarrollando
el arreglo musical.
3. La orquestación
La orquestación es una de las tareas más complicadas de este proceso. Una orquesta sinfónica está conformada por cuatro familias de instrumentos: instrumentos de cuerdas, de madera, de metal y de percusión.
Por este motivo, orquestar un tema musical para una orquesta sinfónica lleva muchas horas, a veces semanas o meses. Es un trabajo grande y emocionante, donde los puntos en los pentagramas comienzan a formar notas que posteriormente se convierten en sonidos y estos en melodías que hacen que todo el trabajo cobre significado.
Pero todo este proceso es apenas la parte básica de la tarea de realizar una
producción musical, la siguiente etapa es la ejecución.
3. La ejecución
Una vez terminado el trabajo de la composición de partituras, los instrumentistas tendrán que dedicar cierto número de horas al perfeccionamiento de la ejecución de este material. El tiempo de la preparación dependerá de la experiencia de los ejecutantes y la
complejidad de la obra.
Ahora, ¡imagina un gran coro y una orquesta interpretando esta música elaborada tan detalladamente! Piensa un poco sobre la preparación musical de cada intérprete. ¿Cuántos años debieron haber invertido para desarrollar la habilidad de tocar un instrumento musical? Multiplica los años de preparación por la cantidad de ejecutantes y notarás que resulta un número impresionante, ¿verdad?
La idea del compositor plasmada en la partitura, interpretada por el director por medio de la dirección de los conjuntos llega a su destinatario. Después de un largo proceso, el compositor, el poeta, los intérpretes y el público podrán disfrutar de esta pieza musical. Realizar una producción musical es una hermosa tarea que demanda gran coordinación y tiempo.
4. La grabación y edición de audio y video
Si queremos tener una producción audiovisual nos espera un trabajo adicional. Aunque la obra musical puede estar grabada en el concierto, para una producción de calidad es preferible grabar en un estudio, donde el audio de cada sección del conjunto puede ser tratado en una forma especial.
Por otra parte, en la posproducción hay oportunidad de revisar y corregir la afinación, la calidad de sonido, encontrar mejor balance entre varias secciones del conjunto y corregir detalles de ensamble, entre otras cosas. Después de una detallada mezcla y masterización el audio por fin estará listo para unirlo con el video.
En la grabación del video a menudo se usan tres o más cámaras para tener una escena visual más detallada y completa. El arte de edición del video es elegir la mejor captura, trabajar con los colores y hacer una sincronización precisa con el audio. Sin esta etapa, realizar una producción musical es poco rentable pues sólo a través del audio y vídeo se podrá conocer la obra en la web.
Así que cuando observes y escuches un video musical, piensa cuántas personas participaron en este proceso para que puedas disfrutar unos cuatro o cinco minutos.
En conclusión, si eres músico y tocas o compones melodías, piensa cuántos de estos pasos de producción puedes hacer y cuánto todavía te falta para aprender. El campo musical es muy amplio, en él puedes desarrollar tu talento y lograr realizar una producción musical propia de alta calidad.